Había nacido en Alsina y Ameghino, pleno barrio de las morochas. Su padre había colocado dos aros en las plantas de la vereda y con una pelota de goma encestaba.
Así comenzó el idilio de Roberto Tito Biurrun con el básquetbol en nuestra ciudad.
Estaba la cancha de Argentino, a un paso, y ahí debutó a los 14 años. Con tan solo 16, Beto Vignolo lo promovió a primera. Era la época que el básquet se jugaba en verano, generalmente de noviembre a marzo.
Jugó al básquet hasta los 45 años. En total vistió 31 años la casaca del Turco, con la excepción que 1 temporada se fue con su hermano a Sirio Libanés de Pergamino, causando un revuelo de magnitudes proporcionales en Las Morochas. Se habían enojado con el presidente del club y se fueron los dos Biurrun.
Sacaron campeón a Sirio Libanés después de 20 años de sequía. Y volvieron a Argentino.
Dirigió cadetes y juveniles en Argentino y las selecciones locales. Fue campeón en infantiles y juveniles con la selección juninense y obtuvo el derecho a ir a los nacionales como entrenador de provincia de Buenos Aires. Dirigió a Sarmiento en la primera local.
Fue campeón de básquet en los Torneos Bonaerenses (dirigió la camada de jugadores de su hijo Nicolás), adquiriendo el derecho de ir a Italia y España.
El profesor
A los 20 años se recibió de profesor de educación física y, viéndolo en Buenos Aires, León Najnúdel quiso que se quedara a jugar al básquet en Atlanta.
Ejerció la docencia por 50 años. Fue profe del Colegio Nacional, Industrial, Comercial, la Escuela Número 24 en los ´70, 2, 3, 30, estuvo en las de Laplacette, Saforcada y también en el Marianista. Dirigió el CEF local.
Dejó de jugar en el ´92
El último registro como jugador de básquet data del año 1992.
Disputó la Liguilla de Mayores –lógicamente con la camiseta de Argentino-, clasificatoria de dos plazas para el Campeonato Provincial de Clubes de Básquebol que organizaba la provincia de Buenos Aires.
Disputó 3 partidos con 45 goles. El último cotejo que jugó fue el 27 de marzo de 1992, ganándole Argentino a El Linqueño por 62 a 52 (en Ciclista, arbitraje de Serafín Nieto-Marcelo Perelli). Metió 26 goles (el 40% de los puntos del equipo).
En el fútbol
En el año 1972 lo contrató Sarmiento para que se hiciera cargo del plantel profesional de la entidad.
En 1974 y 1977 logró los ascensos a la “C” con el Verde. De 1977 existe en el imaginario colectivo una anécdota que en la pretemporada llevó a los jugadores de Sarmiento corriendo desde el Estadio Eva Perón hasta la Laguna de Gómez. Llegaron destruidos y se tiraron en el pasto. Dicen que cuando Tito vio la escena dijo: “Que hacen en el suelo, arriba” y los metió a caminar en el agua, laguna adentro, para seguir fortaleciendo las piernas. Ese año fueron campeones.
También trabajó en Mariano Moreno, en la era del entrenador Héctor Silva, por dos años.
Su salud
En el 2000 el Covid ´19 lo tuvo a maltraer. A tal punto que terminó en la sala de terapia intensiva de la clínica La Pequeña Familia. Le costó una enormidad recuperarse, pero salió adelante con una entereza total.
En estos últimos tiempos lo comenzó a aquejar otra enfermedad con la que luchó a brazo partido. Esta vez no pudo y se fue a despuntar el vicio del básquet a otro plano, a seguir deleitando con el deporte que más amó en su vida terrenal.
Se lo va a extrañar, y mucho.
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